Marqués de Salamanca

Supongo que todos habréis oído hablar del famoso barrio de Salamanca de Madrid, un barrio residencial y considerado, de siempre, como el barrio de los ricos madrileños. Pues bien, el nombre proviene, no de la ciudad de Salamanca, como algunos suponen sino del Marques de Salamanca, malagueño nacido en 1811 de donde salió muy joven para desarrollar su vida, múltiple y aventurera, desde Madrid. Romántico en su juventud, liberal y hasta revolucionario en sus primeros años, fue decantándose, poco a poco, hacia el moderantismo. Su vida transcurrió entre la política, las finanzas y los negocios.

masques

Era hijo de un medico distinguido, sino excesivamente rico si, al menos, de desahogada posición social. Estudio Humanidades en el Colegio Mayor de Santiago en Granada, donde mas tarde terminó la carrera de Leyes. En ese tiempo, revolucionario aun, entro en contacto con los conspiradores que trataban de derrocar al régimen absolutista. Mariana Pineda fue, con toda seguridad, la que indujo la «fiebre revolucionaria» a este joven estudiante. Vuelto a Málaga, coincidió su llegada con la detención de Torrijos. Salamanca fue el personaje «alto y delgado» que, a caballo, salió hacia Madrid para lograr, cosa que no consiguió, el indulto del rey. Pronto se apagaron sus ardores revolucionarios. Aun en vida de Fernando VII y con la ayuda de Cea Bermúdez fue nombrado alcalde mayor de Monóvar (Alicante).

En 1835, muerto ya el rey, ocupo el mismo cargo en Vera (Almería). Recuperando un poco su ardor revolucionario, se implicó en el movimiento contra Toreno y fue designado para representar a la provincia de Almería en la Junta Revolucionaria de Sevilla y, poco después, elegido diputado por Málaga a las Cortes de 1837. Con este motivo, lógicamente, se traslado a Madrid donde iniciaría sus andanzas mas conocidas.

En 1847 fue nombrado Ministro de Hacienda en el Gabinete Pacheco. Marqués de SalamancaDebido a su enemistad con Narvaez, cuando este formo gobierno debió exiliarse a Francia, de donde regreso en 1849. Desde entonces su participación en la política dejo de ser activa para dedicarse a sus asuntos financieros y empresariales que, en definitiva, son los que hicieron del Marques de Salamanca un personaje histórico. Sus negocios mas conocidos comenzaron con el arrendamiento del Estanco de la Sal, al Estado, por cinco años, ofreciendo el doble de lo que hasta entonces había producido, consiguiendo, no obstante la increíble cantidad de trescientos millones de reales. En los inicios del capitalismo salvaje, este revolucionario venido a menos se movió con extraordinaria soltura. Hizo inmensos negocios pero a la vez también se arruino en mas de una ocasión. En la banca, sin embargo, no fue muy afortunado. En enero de 1844 participó en la creación del Banco de Isabel II cuya situación fue de mal en peor hasta producirse su desaparición. Como empresario sus negocios principales fueron los relacionados con los ferrocarriles y la construcción.

En 1851 inauguraba la línea férrea que unía Madrid con Aranjuez, prolongándose luego hasta Albacete y Alicante. En la construcción, su gran obra fue el barrio madrileño que lleva su nombre. A finales de 1860 su suerte y su riqueza comenzó a declinar. Ni siquiera la concesión de la construcción del canal del Duero (1879) lograron rehacer su situación.

Diputado por Albacete en 1875 y senador por León, recibió los títulos de marqués de Salamana (1863) y de conde de los Llanos (1864) por la reina Isabel II.

Quien todo, o casi todo, lo había tenido murió pobre en enero de 1883 en su palacio madrileño de Vista Alegre con una deuda de mas de seis millones de reales. Salamanca salió de Málaga, porque necesitaba horizontes más amplios que los que entonces ofrecían su ciudad natal. Mas siempre tuvo a Málaga en su memoria y cariño. En todo lo que hizo dejo su sello peculiar, revolucionario y moderado, amigo y enemigo, afortunado y arruinado…cosas de su heterodoxa personalidad.»

Más info:

aquí

Agradecimientos para:

Yoli y Juan Antonio